Será difícil, por supuesto, hacer un resumen de todo lo acontecido en estos diez días de viaje y autodescubrimiento (?) en Rio de Janeiro
Para el que se perdió el capitulo anterior (?) o rapaiz y eu emprendimos sigilosamente (ya que temíamos que hordas hambrientas de parientes reclamaran su caja de garoto de cortesía) un viaje hacia la cidade maravilhosa é di Deus.
El viaje de ida: Muy Lindo, Obrigado por preguntar. Tuvimos tiempo para babearnos con las no tan-ofertas de los free shops y de comer Goiabinhas (mejor no pregunte que es, no se lo sabremos responder). É Obrigado por volar en Gol.
Nuestro destino: Casa de parentela internacional en Copacabana, habitada por mi tía y nuestro guía y mejor persona João Felipe *, un Pop-Rocker que junto a su Troupe musical Private Dancers nos supo deleitar con un magnífico show el primer día.
Antes de eso concurrimos a una muy interesante pieza teatral a cargo de un grupo de actores que mezclaba elementos Pop-Art con la música de Talking Heads (pero como no se un carajo de teatro solamente aplaudí y repetí la palabra "Maravilloso").
Los días consistieron en paseos por la rambla, escaparle al sol (como todo buen montevideano amargo-emo (?)), escaparle a la playa, escaparle a la arena y por el lado de Espasmo escaparle a la perra de la familia, Lana, una boxer babosa.
Vivimos algunas tardes a lo Paris Hilton y Nicole Ritchie recorriendo Yopines (sic.) en busca de Promoçoes o riendonos de lo desagradable de las Sungas, comiendo Sushi, comprando cantidades exageradas de Vinilos (En mi caso de Dylan y en el caso de Espasmo de La Velvet y amigos), preguntando donde se llega a determinada rua o quizás esquivando algún malandrín.
Además, y por si fuera poco, tomamos alguna cerveja por ahi, algunos litros de Guaraná y hasta algún Suco exótico para lo gris de nuestros paladares, comimos camarones y demás porquerías que poco a poco fueron demoliendo nuestro sistema digestivo lenta y silenciosamente.
En lo que duró nuestra estadía también supimos jugar el papel del turista camara en mano al que los vendedores de souvenirs les aumentan el precio dos veces, contratamos un tour y visitamos el Cristo que abraza y el Pan de Azucar (tipicos destinos turisticos de la ciudad), sacamos fotos indiscriminadamente (¡un hurra a la era digital!) y hasta le dimos de comer a un mono: Momento Discovery, ¡guácala!.
Pero esto no es todo, el cierre fue de oro:
Resulta que llegó a nuestras manos la revista Veja y uno de los artículos estaba dedicado a una supuesta presentación de Gustavo Santaolalla, Marisa Monte y Bajofondo en un ciclo dedicado a la música de Cine (Música em Cena). "¡A por ellos!" dijimos a coro, coro que fue interrumpido por un "D'ouh!" cuando leimos que los precios iban desde los 150 a 500 Reales (1700 y 5200 mangos aproximadamente). Sin embargo, y gracias a las queridas Promoçoes pudimos hacernos con dos entradas de 20 Reales que eran promocionales. Estabamos adentro y el show fue espectacular, nos trajo un rato a nuestras costas: Le chistamos a un guarda y fuimos al bar por unos trucos (¿?).
En la vuelta tuvimos una serie de Delays en los vuelos, una lucha contra la policía federal, esquivamos un intento de timo perpetrado por dos veteranas y una joven femme fatale, un japonés creyó que yo le había afanado y hasta un guardia de seguridad (de esos que pasan las mochilas en las cintas electromagneticas) creyó que G le había dicho hachis (cuando en realidad le dijo "Asi") seguido por una serie de acontecimientos extraños y anecdóticos.
Ya en Montevideo, en el aeropuerto de carrasco todo marchaba igual: Un funcionario le mostraba a su compañero su colección de dólares falsos mientras las mochilas pasaban por la cinta, a él no le importaba el contenido de esas mochilas, lo aburría su trabajo. Signo de que estamos en uruguay.
Volver me es extraño, esa sensación me llenó todo el día, es complicado después de tantos días y tantas cosas.
Ahora solo me queda sacar la panza para fuera y decir:
-Ahhh, Pasamon Bien, ¿No Buacho? que se repita-
*
Por favor señor lector, pronunciar esta palabra correctamente ya que el trabajo de buscar el cosito ese de arriba de la "a" fue mas complicado aún que la composisión del mismo texto.
